Bernardo
Es el protagonista de los dos clásicos de Disney "Los Rescatadores" y "Los Rescatadores en Cangurolandia"
Películas[]
Bernardo es el conserje de las Naciones Unidas ratoniles, hasta que la encantadora Miss Bianca le elige como acompañante en el rescate de la pequeña Penny. Pese a que Bernardo se opone (pues es algo cobarde) deben viajar al Bayou, al Pantano del Diablo. Tras numerosos peligros y aventuras, rescatan a la pequeña de las garras de Madame Medusa, además de ayudarla a encontrar el Diamante del Diablo. Gracias a esto se convierten en los preferidos por el consejo en los rescates infantiles.
Bernardo en Australia.
En la segunda película viajan a Australia para salvar a Cody, un niño secuestrado por temible cazador furtivo que anda en busca del águila dorada Marahute. Bernardo quería pedirle matrimonio a Bianca, pero en su viaje se interpone Jacke, un apuesto ratón del desierto muy hábil y aventurero. Bernardo teme que Bianca se enamore de él, y trata de parecer muy duro y ágil. Al final, es Bernardo quien salva a Cody de morir en el rio de los Cocodrilos y derrota a McLeach, el cazador. Al finalizar la aventura le pide matrimonio a Bianca, la que acepta sin dudar.
En Dominios Encantados[]
Bernardo como una pieza de ajedrez
Bernardo, junto a Bianca, Jake, Fígaro y Orville va a rescatar a Pinocho, pero por el camino los amigos del
Más Allá de Facilier les secuestran y los llevan ante Maléfica, quien los transforma en piedra para convertirlos en fichas de su ajedrez viviente y destructivo.
Merlín y el resto de héroes van a rescatarlos y rompen la maldición que les tienen prisioneros.
Personalidad[]
Al miedoso de Bernardo no le gusta nada volar.
Bernardo es muy cauteloso y supersticioso. También padece miedo al número 13. Sin embargo, también ha demostrado ser muy valiente y hábil. Aparte de eso, a pesar de ser un pequeño ratón, ha demostrado ser increíblemente fuerte. Logra tirar a McLeach y Joanna por un precipicio, y también salva a Cody en el río. Es muy educado y no le gustan las aventuras, pero siempre acaba metido en ellas.