Lady Tremaine
Lady Tremaine es la malvada y envidiosa madrastra de la princesa Cenicienta. Es una de las villanas Disney más temidas.
Aparece en "Cenicienta" y sus dos secuelas, "Cenicienta 2" y "Que pasaría si...". También en su versión live action de 2015, interpretada
Para gran sorpresa de Lady Tremaine, Cenicienta se calza el otro zapatito.
Lady Tremaine trata de impedir que su hijastra Cenicienta acuda al baile haciendo que sus dos hijas rompan su vestido, y cuando descubre que ella es la doncella y princesa misteriosa la encierra con llave en su cuarto para que no pueda irse ni casarse con el príncipe. Incluso cuando Cenicienta logra escapar y está delante de todos, comete una última maldad, y hace que el Duque tropiece y caiga, rompiéndose el zapatito de cristal de Cenicienta. Pero Cenicienta tenía el otro, para gran horror de su malvada madrastra, y se marcha con el príncipe para ser feliz.
Más adelante, ella quiere casar a sus hijas con nobles para vivir bien, pero su hija Anastasia se enamora de un Panadero, y Lady Tremaine se enfada con su hija Anastasia.
En Dominios Encantados[]
Usando la varita, Lady Tremaine provoca un cambio radical en la vida de su hijastra Cenicienta.
Lady Tremaine ha tejido un maligno plan para acabar con la felicidad de su hijastra Cenicienta de una vez por todas. Ayudada por su benefactor, Hades, roba la varita del Hada Madrina y con ella invoca grandes poderes. Gracias a eso, convierte al Príncipe en cristal. Después, adopta el aspecto del Hada Madrina de Cenicienta y anula la voluntad de su hija Anastasia y su novio el Panadero. Trata de llevar a su hijastra Cenicienta a una trampa con ayuda de Drizella y Lucifer, pero ella se da cuenta, y roba la varita mágica de su hada madrina, logrando escapar a tiempo.
Personalidad[]
Una fría mirada de Lady Tremaine basta para asustar a cualquiera.
A diferencia de la mayoría de villanos de Disney, Lady Tremaine no posee ningún poder mágico (solo cuando consigue la varita mágica del hada madrina de Cenicienta) o ejerce fuerza física. Ella cree firmemente en mantener la compostura y el autocontrol, recordándoselo a sus dos hijas constantemente. Rara vez rompe esa regla. En su hogar es una tirana, y obliga a su hijastra Cenicienta a trabajar como una esclava. A veces también abusa de sus dos hijas, Anastasia y Drizella.
"Buenas noches Cenicienta".
Tiene una gran envidia hacia su hijastra Cenicienta simplemente por su belleza y encanto, así que la trata muy mal y emplea métodos sutiles para hacerla sufrir. Nunca la pega, pero si deja que sus hijas lo hagan, nunca ensucia la casa, pero deja que Lucifer lo haga.
Casi todas las acciones de Lady Tremaine (a excepción de cuando trata mal a su hijastra Cenicienta) van destinadas a un hambre narcisista de poder. Lady Tremaine espera que sus dos hijas, Drizella y Anastasia, sean totalmente obedientes y hagan bonitos y respetables matrimonios, subiendo así en su escala social.